Mitología · Símbolos

Tres Mundos, Tres Animales

    Según la cosmovisión de los Incas, hay tres mundos o «Pachas» que están interrelacionados o interconectados: Hanan Pacha, Kay Pacha y Uku Pacha. La palabra «Pacha», en quechua, significa básicamente «tierra», pero se refiere también al Espacio y el Tiempo simultáneamente (Espacio-Tiempo).

    El Hanan Pacha es el mundo superior, mundo de arriba o de los dioses, habitado por Huiracocha (Dios Creador), Inti (dios Sol) y Mama Quilla (diosa Luna), entre otras deidades. Está representado por el Cóndor que, gracias a su capacidad de alcanzar grandes alturas en su vuelo, es un símbolo de lo divino, de lo espiritual, y es considerado un mensajero de los dioses, un intermediario que comunica el Hanan Pacha con el Kay Pacha. Los Incas creían que el alma de aquellos que habían sido buenas personas durante su vida, ascendían al Hanan Pacha después de su muerte llevados por un Cóndor.

    El Kay Pacha es el mundo terrenal, donde habitan los seres humanos, los animales, la naturaleza. Está representado por el Puma, el cual es símbolo de fuerza, agilidad e inteligencia, y está relacionado con el poder y el gobierno del mundo terrenal; de ahí que la ciudad del Cuzco (capital del imperio Inca) tenga forma de Puma, cuya «cabeza» es el templo Sacsayhuamán, muy importante para los Incas y en el cual aún se lleva a cabo cada 24 de Junio (en el Solsticio de Invierno austral) el festival anual del Inti Raymi (ritual incaico de culto a Inti).

    El Uku (o Urin) Pacha es el mundo subterráneo, inframundo, mundo de abajo o de los muertos, habitado por las almas de los difuntos, pero además se refiere a todo lo que existe bajo tierra y bajo agua. Se cuenta que ahí vive Amaru, una criatura gigante con cuerpo de serpiente y grandes alas que le permiten trasladarse de un mundo a otro y ocasiona movimientos telúricos al salir de las profundidades de la tierra. Este mundo está representado por la Serpiente que, al cambiar su piel, pasa por una especie de «muerte» y «renacimiento» simbólicos. El Uku Pacha es gobernado por Supay, el dios Inca de la muerte.

    Como se mencionó al comienzo, estos mundos están interrelacionados o interconectados; se cree que el arco iris y la lluvia conectan el Hanan Pacha y el Kay Pacha; las cuevas, manantiales y aberturas de la superficie terrestre conectan el Kay Pacha y el Uku Pacha; mientras que los árboles vinculan a los tres mundos, ya que apuntan hacia el Hanan Pacha, están presentes en el Kay Pacha y sus raíces están hundidas en el Uku Pacha.

    La tríada conformada por el Cóndor, el Puma y la Serpiente es conocida como la Trilogía Inca o Trilogía Andina.

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Significado de algunas palabras quechuas:

Hanan: alto, elevado, superior, arriba.

Kay: ser, estar, existir.

Uku o Ukhu: interior, profundo.

Urin o Hurin: bajo, hondo, inferior.

Astrología

Saturno en Piscis

    Desde el 7 de marzo de 2023 hasta el 13 de febrero de 2026 el planeta Saturno estará transitando por el signo Piscis.

    Saturno es el planeta de las grandes lecciones, pruebas y retos, que pueden ser difíciles, pero nos ayudan a crecer, a evolucionar. Es también el planeta de las limitaciones, de las restricciones, de la disciplina, el orden, el pragmatismo y la responsabilidad. Saturno nos exige poner orden y concretar.

    Piscis es el signo de la emotividad, de la sensibilidad (a veces, hipersensibilidad y dramatismo), romanticismo, intuición, imaginación, fantasía, religiosidad, espiritualidad, misticismo. Además, por ser el último signo del zodíaco, representa el final de un ciclo.

    Saturno en Piscis nos indica que no es tiempo de imaginar o soñar, sino de concretar, de llevar a cabo todo lo necesario para hacer realidad los sueños y proyectos. Es hora de dejar a un lado las fantasías, poner orden en las emociones, tomar conciencia de la realidad y ser más prácticos, más pragmáticos. Asimismo, es necesario superar los prejuicios y dogmatismos religiosos.

    En particular, las personas del signo Piscis sentirán que todo se ralentiza y complica, pero deben tener paciencia y aprender de cada experiencia que les toque vivir en este período, pues les dejarán enseñanzas muy valiosas.

    Como se mencionó antes, Piscis representa el final de un ciclo, de una etapa, de una época, y el paso de Saturno por este signo viene a «prepararnos» para la llegada y el paso de Plutón por el signo de Acuario que revolucionará y cambiará muchas cosas.

    Nota: Plutón entró en Acuario (marzo 2023), pero estará retrógrado y regresará a Capricornio (junio 2023), para entrar de nuevo en Acuario (enero 2024) y quedarse ahí durante… ¡20 años!

La Biblia · Símbolos

El Cuerpo y la Sangre de Cristo

    Para los hebreos, la sangre era un símbolo de vida, incluso en algunas traducciones de la Biblia se dice que del alma: «La vida (o el alma) de la carne en la sangre está…» (Levítico 17:11), pero también era un medio de purificación y perdón: «Según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón» (Hebreos 9:22). Por esta razón, hacían ofrendas de sangre de animales para expiar los pecados del pueblo: «Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo y hará de esta sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio» (Levítico 16:15). Además, «ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar del SEÑOR tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar del SEÑOR tu Dios, y podrás comer la carne» (Deuteronomio 12:27). Sin embargo, los hebreos tenían prohibido beber o comer la sangre: «No comas la sangre, porque la sangre es el alma (o la vida), y no has de comer el alma juntamente con su carne» (Deuteronomio 12:23).

    En cambio, para los cristianos, comer la carne y beber la sangre de Cristo da vida eterna y es símbolo de unidad con Cristo: «El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el día postrero… El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él» (Juan 6:54y56). Además, esta sangre redime y purifica, por lo cual los cristianos sostienen que al ser derramada la sangre de Jesús en la cruz, quedó eliminada la exigencia del sacrificio de animales, ya que la sangre de Cristo sí tiene el poder de expiar los pecados:

    «Jesús tomó el pan, y luego de dar gracias, lo partió y les dio a comer a sus discípulos, diciendo: Esto es mi cuerpo. Después tomó la copa de vino, y les dio a beber, diciendo: Esta es mi sangre, la cual será derramada para el perdón de los pecados de muchos».

(Mateo 26:26-28 / Marcos 14:22-24 / Lucas 22:19-20)

    La Eucaristía, del griego Eucharistía (acción de gracias), llamada también Santo Sacrificio o Comunión, es el sacramento mediante el cual se transustancian (convierten sus sustancias) el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. Se utiliza el término «Eucaristía» porque los Evangelios fueron escritos originalmente en griego y arameo, y el verbo griego que significa «dar gracias» aparece en el relato de la Última Cena.

    En el catolicismo se cree que Jesucristo está presente en la Eucaristía de manera real y sustancial, con su Cuerpo (pan, hostia) y con su Sangre (vino). Otras denominaciones cristianas consideran que este acto es solo una representación de la Última Cena y sostienen que se trata de una presencia simbólica de Cristo en el pan y el vino. Sin embargo, esa comunión (común-unión) une a todos los fieles en Cristo y con Cristo.

    Más allá de las interpretaciones teológicas acerca de la Carne y la Sangre de Cristo, también podemos interpretar, como se sugirió antes, que se buscó poner fin a la creencia de que los pecados podían ser expiados a través de los animales: «Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados» (Hebreos 10:4); y además: «Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29).

    Sin embargo, la mejor manera de «expiar nuestros pecados» es revisarnos y corregir en nosotros todo lo que tengamos que corregir; erradicar todo lo negativo que hay en nosotros mismos en pensamiento, palabra, acción y emoción, y ser mejores personas.