En latín, esto significa “el hombre es el lobo del hombre” o “el hombre es un lobo para el hombre”.
En la antigüedad, el comediógrafo romano Plauto y, más recientemente (siglo XVII), el filósofo inglés Thomas Hobbes, utilizaron esta expresión para referirse a las atrocidades que el ser humano ha hecho contra su propia especie, contra la humanidad: guerras, terrorismo, discriminación y violencia de todo tipo, etc.
Sin embargo, creo que si todos los seres humanos pusiéramos en práctica las enseñanzas de los Grandes Maestros, todo sería distinto.
Por ejemplo, si todos practicáramos el Amaos los unos a los otros de Jesús de Nazaret; la Ahimsa de los hindúes, jainas y budistas; o el Principio de Reciprocidad de Confucio, entonces no habría más guerras, ni terrorismo, ni discriminación, ni violencia…
En fin, sería un mundo mejor.
Un comentario sobre “Homo Homini Lupus”