El Zorro y las Uvas
Moraleja:
Si no pudiste alcanzar algún objetivo,
no busques pretextos.
Las Fábulas de Esopo y sus Moralejas.
Moraleja:
Si no pudiste alcanzar algún objetivo,
no busques pretextos.
Un zorro hambriento encontró en el tronco de una encina unos pedazos de carne y de pan que unos pastores habían dejado escondidos en una cavidad.
El zorro entró en dicha cavidad y se los comió todos, pero tanto comió y engordó que no pudo salir. Empezó a gemir y a lamentarse del problema en que había caído; pasó por allí otro zorro y, oyendo sus quejidos, se le acercó y le preguntó qué le ocurría.
Cuando se enteró de lo acontecido, le dijo: ¡Quédate tranquilo hasta que vuelvas a tener la forma en que estabas, entonces podrás salir fácilmente!
***
Con paciencia se resuelven muchas dificultades.
Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas,
hasta que al fin uno puso en fuga al otro.
Resignadamente se retiró el vencido a un matorral,
ocultándose ahí.
En cambio, el vencedor –orgulloso– se subió a una tapia alta
y cantó con gran estruendo,
mas no tardó un águila en caerle y llevárselo.
Desde entonces, el gallo que había perdido la riña se quedó con todo el gallinero.
***
A quien hace alarde de sus propios éxitos,
no tarda en aparecerle quien se los arrebate.