Leonardo Boff

¿Qué había antes del antes?

    ¿Qué había antes del Big Bang? Los cosmólogos sugieren que lo que había era el vacío cuántico, el estado de energía de fondo del universo, origen de todo lo que existe. Otros lo llaman abismo alimentador de todo ser. Condensación de él sería aquel puntito que primero se hinchó como un balón y después explotó dando origen, tal vez, según la teoría de las cuerdas, a otros eventuales mundos paralelos. Pero el vacío cuántico, última realidad alcanzada por la microfísica, es todavía una realidad discernible. Es el antes. Pero ¿qué había antes de ese antes discernible?

    En un programa de radio le preguntaron a Arno Penzias (premio Nobel de Física en 1978) qué había antes del Big Bang y del vacío cuántico. Él respondió: “No lo sabemos, pero razonablemente podemos decir que no había nada”. Inmediatamente llamó una oyente, irritada, acusando a Penzias de ateo. Él sabiamente respondió: “Señora, creo que usted no se ha dado cuenta de las implicaciones de lo que acabo de decir. Antes del Big Bang no había nada de lo que hoy existe. Si lo hubiera, cabría preguntar: ¿de dónde vino?”. Siguió comentando que si había la nada y de repente empezaron a aparecer cosas era señal de que Alguien las había sacado de la nada, y concluye diciendo que su descubrimiento podrá llevar a la superación de la histórica enemistad entre ciencia y religión.

    Lo que podemos decir honradamente es que antes del antes había lo Incognoscible, lo Impenetrable, el Misterio. Pues bien, los nombres que las religiones atribuyen a aquello que llaman Dios o Tao, Yavé, Olorum o cualquier otra Entidad, quieren expresar exactamente lo Incognoscible y el Misterio al que se refería Penzias. Por lo tanto, “había Dios”. Él no creó el mundo en el tiempo y en el espacio, sino con el tiempo y con el espacio.

    ¿Qué había antes del antes? Ahora podemos balbucear: había la «Realidad» fuera del espacio-tiempo, en el equilibrio absoluto de su movimiento, la Totalidad de simetría perfecta, la Energía Infinita y el Amor desbordante. Ni siquiera deberíamos usar tales nombres, pues los nombres surgieron después, cuando ya todo había sido traído a la existencia. Verdaderamente, deberíamos callar. Pero como somos seres hablantes, usamos palabras, aunque no dicen nada. Sólo son flechas que apuntan hacia un Misterio.

Aquí el artículo completo: ¿Qué había antes del antes?

Símbolos · Taoísmo

El Yin-Yang

    La palabra «Tao» (en chino Tao o Dao, en japonés Do) puede significar “camino”, “método”, “doctrina”; puede tener muchos significados tanto espirituales como filosóficos y cosmológicos. Sin embargo, el Tao en sí mismo es indescriptible, inefable. Como lo expresa el Tao Te Ching: “El Tao que puede ser descrito no es el verdadero Tao”. Solamente son descriptibles todas aquellas cosas a través de las cuales se manifiesta el Tao.

    No obstante, para tener más o menos una idea de lo que es, podríamos decir que el Tao es el origen y el fundamento de todos los seres y de todo el Universo, es la fuente y la esencia de Todo.

Tao

Ideograma del Tao

    El Taoísmo es una corriente filosófica y espiritual de origen chino que nos enseña a vivir en armonía con el Tao. Entre otras cosas, su doctrina se refiere a la relación que existe entre el Yin (una fuerza receptiva y femenina), el Yang (una fuerza activa y masculina) y el Tao (que las mantiene en equilibrio rítmico, pues siempre están en movimiento).

Yin-Yang

Yin-Yang

    El Yin-Yang es el símbolo que representa esa relación entre el Tao, el Yin y el Yang.

    El Yin es lo femenino, el agua, la tierra, la noche, la Luna, la oscuridad, lo receptivo, lo cóncavo, lo par…

    El Yang es lo masculino, el fuego, el aire, el día, el Sol, la luz, lo activo, lo convexo, lo impar…

    El “pez” negro (o de algún color oscuro) representa el Yin, el “pez” blanco (o de algún color claro) representa el Yang.

    La unión del Yin y el Yang es indispensable para producir, para generar.

    El Yin y el Yang se complementan y están vinculados (hay un punto Yin en el Yang y un punto Yang en el Yin, es decir, en todo Yin hay Yang y en todo Yang hay Yin), son dos partes interdependientes y entrelazadas de un todo. Cuando uno aumenta, el otro disminuye. El Yin puede transmutarse en Yang, y viceversa.

    El Yin-Yang nos indica que todo está en un proceso de cambio permanente. Todo pasa de Yin a Yang, de Yang a Yin, y así sucesivamente. Por tanto, el Yin-Yang no necesariamente es dualista, pues constituye un todo unitario, un proceso interconectado. El Yin-Yang representa la Totalidad.

    El Tao Te Ching es el libro más importante del Taoísmo, pues contiene las enseñanzas del filósofo chino Lao Tse en las cuales está basada esta corriente filosófica y espiritual.

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Taoísmo

Armonía

Lo que es demasiado duro se quiebra

y lo que es demasiado blando se dobla.

El Camino de los sabios

se halla justo entre la dureza y la blandura.

La benevolencia llevada demasiado lejos

se convierte en debilidad;

la severidad llevada demasiado lejos

se convierte en ferocidad;

el amor llevado demasiado lejos

se convierte en permisividad;

el castigo llevado demasiado lejos

se convierte en calamidad…

He ahí la importancia de la armonía.

(Lao Tse)

 

Taoísmo

Wei Wu Wei

 wei-wu-wei   Wu Wei suele ser traducido del chino como “no hacer” o “no acción”; sin embargo, según el Taoísmo, Wu Wei no se refiere a “no hacer nada”, ni tampoco es desidia. La práctica del Wu Wei, también conocida como Wei Wu Wei (“hacer no haciendo”), consiste fundamentalmente en no forzar, en realizar las acciones de manera natural, en llevar a cabo las acciones adecuadas y de manera inteligente, las acciones necesarias y en el momento oportuno; además, es hacer sin ufanarse y sin apegarse.

    El Universo funciona armoniosamente gracias al Tao (la Esencia de Todo, la Suprema Ley o Inteligencia que rige al Universo y mantiene en equilibrio rítmico al Yin [Materia] y al Yang [Energía] que lo constituyen), y el Tao se halla siempre en un “hacer no haciendo”; como lo expresa el Tao Te Ching (libro sagrado del Taoísmo): El Tao no hace y, sin embargo, nada deja sin hacer. El Universo entero es consecuencia del Wei Wu Wei del Tao. Por tanto, nuestras acciones deben fluir con esa Armonía Universal.